< Volver a Blog

Avanzar: Ignorar o Resolver

Navegando entre Emociones:
Encarando el Desapego como Realidad Cotidiana.

Día 53

«El lenguaje del agotamiento es un grito silencioso».
(Autoretrato 11 de noviembre de 2023)

«»Este genocidio me ha hecho reflexionar profundamente:
quiero vivir en un mundo que no se sienta tan ajeno a la vida misma.»

Sandra Saenz

Aquí estamos, en el día 53 de un genocidio en curso, un tiempo que pone a prueba nuestra resistencia, desafía nuestra cordura y redefine nuestro propósito. En medio del caos, he pasado por crisis emocionales y he encontrado consuelo en momentos de catarsis.

El deseo de ayudar a la humanidad se enfrenta a la impotencia de no saber por dónde empezar o sentir que mis esfuerzos son insuficientes. Sin embargo, en medio de este caos, una revelación inesperada se despliega. Al abogar por la libertad de los Palestinos, nos emancipamos de cadenas invisibles, revelando las ataduras ocultas que nos sujetaban.

En un mundo donde las preocupaciones comunes permanecen sin ser expresadas, lucho con el desafío de comunicar estos sentimientos abrumadores. Experimento días marcados por el enojo, la tristeza y la pura frustración, todo entrelazado con un inmenso pesar por el pueblo de Gaza y por todas las almas que sufren un dolor profundo en el mundo.

En medio de la incertidumbre sobre quién estará dispuesto a escuchar o abrazar mis sentimientos, he encontrado consuelo y refugio en el arte de expresarme. A través de la escritura y la creación, canalizo la amplia gama de emociones que pesan dentro de mi. El acto de bloguear, escribir y crear arte ha sido para mí un salvavidas inesperado, una forma de liberarme y seguir adelante.

De repente, la escritura y el hablar en público, cosas que antes me parecían lejanas, se han convertido en herramientas valiosas para expresar mis emociones, dar voz a lo no dicho y crear mensajes que deseo compartir con el mundo con la esperanza de amplificar voces Palestinas.

Aquí te presento un poema que escribí, un faro personal en esos momentos en los que las emociones parecen desvanecerse. Cada vez que siento que la insensibilidad me acecha, retorno a estos versos como un recordatorio para abrazar mis sentimientos, resistiendo la creciente normalización de la insensibilización.

Ecos de la Humanidad

Moverse o no, el peso de la carga,
Dolor punzante, escenas de amarga fragua.

Lienzo trágico que el mundo contempla,
Vergüenza, inercia que la vida amarra.

Me persigue, entre la pena y la aflicción,
Niños sin techo, desvanecida la ilusión.

Madres llorando, padres se desvanecen,
Edificios caen, la humanidad perece.

Los sentimientos se agitan en este triste poema,
Incertidumbre, abrumado en este dilema.

Abundante empatía, mi lamento sin cesar,
Observando, abrazando esta lucha global.

No ciego, esta batalla es de todos en verdad,
El grito de la humanidad, eco que resuena en la eternidad.

Ética que flaquea, actos oscuros,
Espacio compartido, un sello conjuro.

No más guerra, un ruego retumba,
Angustia sin sentido, no se derrumba.

Un ciclo sin fin, corazones en desvelo,
Mundo afligido, mancha que hiere en desvelo.

Moverse adelante llama, llamado arduo en verdad,
Pero desviar la mirada, sentirse en caída total.

La carga de la humanidad, me toca asumir,
Cuidar, actuar, mostrar que aquí estamos, que vamos a existir!

Hacer un cambio, sembrar esperanza en flor,
Extender la mano a aquellos que sufren dolor.

Adelante, en marcha, mirando hacia el alto cielo,
Abrazando a la humanidad, sin decir adiós, sin duelo.

Para ti, mi amigo Palestino, me mantengo en pie y leal,
Juntos, el ascenso de la humanidad, nuestro llamado ideal.

En amor y unión, nuestros corazones coinciden,
Humanos somos, tus anhelos, mis esperanzas residen.

Sandra Saenz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More posts